Con los avances tecnológicos y la Internet, los datos del tiempo y las
previsiones meteorológicas están al alcance de todos. Hay sitios webs
exclusivos que informan en forma detallada sobre el estado atmosférico durante
el día y anticipan lo que podría ocurrir en los 14 siguientes.
El comentario viene a cuento de que es frecuente en los medios de
comunicación confundir clima con estado del tiempo. Suele leerse o escucharse que tal evento debió suspenderse
por el mal clima o que asistió poca gente a un determinado acontecimiento
porque el clima no acompañó. En
verdad, es el mal tiempo el que lo impide y el
tiempo el que no acompaña.
Veamos por qué. El Diccionario de
la lengua española dice que clima
es el ‘conjunto de condiciones atmosféricas que caracterizan una región’. Es una región de clima muy cálido y
torrenciales lluvias. En cambio, tiempo
es, en la acepción que interesa aquí, ‘estado atmosférico’. Hace buen tiempo.
Es decir que si decimos que hoy
llueve en Resistencia, hablamos del fenómeno atmosférico, objeto de estudio
de la meteorología, mientras que si decimos que en el oeste de la provincia las lluvias son escasas, nos referimos
a las condiciones atmosféricas propias de la zona, objeto de estudio de la
climatología.
De este modo, es el estado atmosférico favorable o desfavorable, esto es
el buen tiempo o el mal tiempo, el que en general incide en
la realización de, por ejemplo, eventos al aire libre y no el clima, que se establece con información
estadística del tiempo atmosférico (temperatura, humedad, presión, vientos y lluvias)
durante un período de al menos 30 años.
Una confusión parecida se da en Policiales. Es habitual que en las notas
de esa sección se usen las palabras calcinar
y carbonizar como sinónimos. Si bien
una de las acepciones que da el Diccionario a calcinar es ‘abrasar por completo, especialmente por el fuego’, la
Fundación del Español Urgente (Fundéu) recomienda reservar ese verbo para todo
lo que sea inorgánico.
Carbonizar es ‘reducir a carbón
un cuerpo orgánico’. Por lo tanto, si se sigue esa recomendación, las personas
no se calcinan, sino que se carbonizan.
En este caso, la palabra incinerar
podría ser una alternativa, pero el Diccionario dice que es ‘reducir algo,
especialmente cadáveres, a cenizas’.
Una aclaración
oportuna
En cuanto al vocabulario jurídico, la Fundéu advierte que las palabras condena, fallo, sentencia y veredicto no significan lo mismo, por lo
que debe evitarse usarlas como sinónimos, más allá de que, en la dinámica de la
Redacción, resulte cómodo emplearlas con el mismo significado.
Sentencia es la ‘resolución
que, dictada por un juez, pone fin a la causa judicial’. El fallo, en cambio, es el ‘pronunciamiento
decisivo o imperativo’ de la sentencia, que puede condenar (imponer una pena) o absolver. Y el veredicto es el fallo pronunciado por un jurado.
Si se busca en el Diccionario la palabra jurado, una de sus acepciones es ‘institución para la participación
de los ciudadanos en la Administración de Justicia, mediante la cual personas
designadas por sorteo contribuyen al enjuiciamiento de determinados delitos, a
través de la emisión de un veredicto
relativo a la prueba de los hechos’.
Esta distinción resulta oportuna ahora que en el país se empezó a hablar
de la posibilidad de instaurar el juicio por jurado, contemplado en la
Constitución nacional pero nunca aplicado en la Justicia argentina. En el
sistema anglosajón, el jurado emite el veredicto y, en caso de ser de
culpabilidad, es el juez el que determina la pena.
Con todo, hay una palabra en la que se juntan sentencia y condena: el
verbo sentenciar, que es ‘condenar
por sentencia en materia penal’.
Otra vez, el tiempo
y la policía
Aunque esta vez con el sentido de duración y no de estado de la
atmósfera, se pueden hacer otras advertencias sobre el tiempo.
Aplazar y emplazar no son lo mismo. La primera
palabra significa ‘retrasar o dejar para más tarde la realización de algo’: El presidente aplazó su respuesta para
dentro de un mes. Y la segunda, ‘dar a alguien un tiempo determinado para
la ejecución de algo’, es decir un plazo:
El profesor emplazó a los alumnos para
que terminaran el trabajo la próxima semana.
En cuanto a Policiales, conviene aclarar que el verbo abatir no es sinónimo de matar, asesinar, disparar o tirotear, aunque se pueda usar en
sentido figurado con ese mismo significado: *La policía abatió al ladrón.
Abatir significa ‘hacer que
algo caiga o descienda’, ‘inclinar, tumbar, poner tendido lo que estaba
vertical’, ‘humillar’, ‘hacer perder el ánimo, las fuerzas’, pero en ningún caso
‘matar’ o ‘asesinar’. Es decir, se puede abatir (tirar al suelo) a una persona
dándole una pedrada en una pierna o pegándole un tiro en la rodilla, pero sin
necesidad de matarla.
Otros verbos mal usados son maniatar,
que es ‘atar las manos’, con lo que si alguien está atado de pies y manos no
está solamente maniatado, y ejecutar,
que es ‘dar muerte al reo condenado a ella’, con lo que si un secuestrador mata
a su víctima no la ejecuta, porque la ejecución
es ajusticiamiento.
Finalmente, linchar es
‘ejecutar sin proceso y tumultuariamente a un reo o sospechoso’, es decir que
en todo linchamiento se propina una
feroz golpiza, pero, fundamentalmente, se mata.
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