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21.4.13

Sobre el mal tiempo y otras confusiones


La nota, en el suplemento Chaqueña, de Norte de hoy.

 ¿El clima es lo mismo que el estado del tiempo?
 ¿Carbonizar y calcinar son sinónimos?
 ¿Abatir y linchar implican matar?

Con los avances tecnológicos y la Internet, los datos del tiempo y las previsiones meteorológicas están al alcance de todos. Hay sitios webs exclusivos que informan en forma detallada sobre el estado atmosférico durante el día y anticipan lo que podría ocurrir en los 14 siguientes.
El comentario viene a cuento de que es frecuente en los medios de comunicación confundir clima con estado del tiempo. Suele leerse o escucharse que tal evento debió suspenderse por el mal clima o que asistió poca gente a un determinado acontecimiento porque el clima no acompañó. En verdad, es el mal tiempo el que lo impide y el tiempo el que no acompaña.
Veamos por qué. El Diccionario de la lengua española dice que clima es el ‘conjunto de condiciones atmosféricas que caracterizan una región’. Es una región de clima muy cálido y torrenciales lluvias. En cambio, tiempo es, en la acepción que interesa aquí, ‘estado atmosférico’. Hace buen tiempo.
Es decir que si decimos que hoy llueve en Resistencia, hablamos del fenómeno atmosférico, objeto de estudio de la meteorología, mientras que si decimos que en el oeste de la provincia las lluvias son escasas, nos referimos a las condiciones atmosféricas propias de la zona, objeto de estudio de la climatología.
De este modo, es el estado atmosférico favorable o desfavorable, esto es el buen tiempo o el mal tiempo, el que en general incide en la realización de, por ejemplo, eventos al aire libre y no el clima, que se establece con información estadística del tiempo atmosférico (temperatura, humedad, presión, vientos y lluvias) durante un período de al menos 30 años.
Una confusión parecida se da en Policiales. Es habitual que en las notas de esa sección se usen las palabras calcinar y carbonizar como sinónimos. Si bien una de las acepciones que da el Diccionario a calcinar es ‘abrasar por completo, especialmente por el fuego’, la Fundación del Español Urgente (Fundéu) recomienda reservar ese verbo para todo lo que sea inorgánico.
Carbonizar es ‘reducir a carbón un cuerpo orgánico’. Por lo tanto, si se sigue esa recomendación, las personas no se calcinan, sino que se carbonizan.
En este caso, la palabra incinerar podría ser una alternativa, pero el Diccionario dice que es ‘reducir algo, especialmente cadáveres, a cenizas’.

Una aclaración oportuna
En cuanto al vocabulario jurídico, la Fundéu advierte que las palabras condena, fallo, sentencia y veredicto no significan lo mismo, por lo que debe evitarse usarlas como sinónimos, más allá de que, en la dinámica de la Redacción, resulte cómodo emplearlas con el mismo significado.
Sentencia es la ‘resolución que, dictada por un juez, pone fin a la causa judicial’. El fallo, en cambio, es el ‘pronunciamiento decisivo o imperativo’ de la sentencia, que puede condenar (imponer una pena) o absolver. Y el veredicto es el fallo pronunciado por un jurado.
Si se busca en el Diccionario la palabra jurado, una de sus acepciones es ‘institución para la participación de los ciudadanos en la Administración de Justicia, mediante la cual personas designadas por sorteo contribuyen al enjuiciamiento de determinados delitos, a través de la emisión de un veredicto relativo a la prueba de los hechos’.
Esta distinción resulta oportuna ahora que en el país se empezó a hablar de la posibilidad de instaurar el juicio por jurado, contemplado en la Constitución nacional pero nunca aplicado en la Justicia argentina. En el sistema anglosajón, el jurado emite el veredicto y, en caso de ser de culpabilidad, es el juez el que determina la pena.
Con todo, hay una palabra en la que se juntan sentencia y condena: el verbo sentenciar, que es ‘condenar por sentencia en materia penal’.

Otra vez, el tiempo y la policía
Aunque esta vez con el sentido de duración y no de estado de la atmósfera, se pueden hacer otras advertencias sobre el tiempo.
Aplazar y emplazar no son lo mismo. La primera palabra significa ‘retrasar o dejar para más tarde la realización de algo’: El presidente aplazó su respuesta para dentro de un mes. Y la segunda, ‘dar a alguien un tiempo determinado para la ejecución de algo’, es decir un plazo: El profesor emplazó a los alumnos para que terminaran el trabajo la próxima semana.
En cuanto a Policiales, conviene aclarar que el verbo abatir no es sinónimo de matar, asesinar, disparar o tirotear, aunque se pueda usar en sentido figurado con ese mismo significado: *La policía abatió al ladrón.
Abatir significa ‘hacer que algo caiga o descienda’, ‘inclinar, tumbar, poner tendido lo que estaba vertical’, ‘humillar’, ‘hacer perder el ánimo, las fuerzas’, pero en ningún caso ‘matar’ o ‘asesinar’. Es decir, se puede abatir (tirar al suelo) a una persona dándole una pedrada en una pierna o pegándole un tiro en la rodilla, pero sin necesidad de matarla.
Otros verbos mal usados son maniatar, que es ‘atar las manos’, con lo que si alguien está atado de pies y manos no está solamente maniatado, y ejecutar, que es ‘dar muerte al reo condenado a ella’, con lo que si un secuestrador mata a su víctima no la ejecuta, porque la ejecución es ajusticiamiento.
Finalmente, linchar es ‘ejecutar sin proceso y tumultuariamente a un reo o sospechoso’, es decir que en todo linchamiento se propina una feroz golpiza, pero, fundamentalmente, se mata.  


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